martes, 27 de octubre de 2015

EL PAPEL DE LA MADRE: LA MUJER QUE MARCA EL CAMINO

EL PAPEL DE LA MADRE: LA MUJER QUE MARCA EL CAMINO
Una mujer es la que guarda en su cuerpo y en su inconsciente la memoria del clan. Cuando se convierte en madre la trasmite a sus hijos con su cuerpo, su leche, sus pensamientos, emociones, palabras y sentimientos. Cuanto más sincera, feliz y plena sea consigo misma, más lo serán sus hijos porque los liberará de las memorias de dolor que se acumulan de generación en generación.
Lo más sano para un hijo es ver a su madre feliz y coherente, deseosa de vivir la vida. Una madre infeliz, que vive una realidad que la disgusta o desvaloriza “por sus hijos”,  los lleva a vivir experiencias de culpabilidad o violencia.
Cuando deseamos que un hijo se convierta en un hombre o una mujer feliz e independiente, debemos serlo, en primer lugar, nosotros.
Una madre es tan importante y valiosa en la vida de sus hijos como un padre, sea quien fuere que cumpla ese rol en la vida de un hijo. Sus tareas son complementarias e insustituibles. Cuando honramos a una madre, honramos con ella al hombre que lo hizo posible. Cuando una madre permite y fomenta la interacción del padre con sus hijos les abre las alas a nuevas posibilidades y les enseña el amor y el desapego.
La figura del padre y de la madre son para el hijo los primeros pilares, independientemente de los conflictos de la pareja. Ellos merecen nuestro respeto y sinceridad absolutas, pero nunca las quejas y acusaciones sobre el hombre o la mujer que eligieron un día ser sus padres.
La tarea más importante y difícil de ser madre es respetar y potenciar la individualidad y la libertad de cada hijo sin prejuicios, comparaciones o condiciones.
Toda madre tiene que honrar su condición de mujer siendo coherente con su individualidad, su crecimiento y su sexualidad. Cuando una mujer se olvida de hacerlo porque es madre, condiciona a sus hijos a depender de ella toda su vida.
Una mujer no tiene la obligación de ser madre. Preguntarle a una mujer cuándo será madre o por qué no lo es, es desconocer su libertad y su dignidad de mujer.
Tu felicidad es la base de la felicidad de todos los que vienen después de ti… ¡que hoy y siempre seas muy feliz!
María
Acompañante en Bioneuroemoción
BIODESCODIFICACIÓN Y BIONEUROEMOCIÓN EN MENDOZA: CURANDO NUESTROS SÍNTOMAS

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