sábado, 2 de enero de 2016


DIEZ ACCIONES PODEROSAS PARA LA 

ABUNDANCIA



1- ¿En qué pones tu atención? ¿En la infinita abundancia o en lo que crees que te falta? La abundancia es el estado natural del Universo, y si no la tienes (en cualquier aspecto de tu vida) debes buscar alinearte para conseguirla. Hoy pon tu atención en la abundancia que te rodea, sea lo que sea: abundancia de estrellas, de flores, de gente, de oxígeno... Luego reflexiona en qué eres abundante: en creatividad, en buen humor, en belleza, en alguna habilidad. Hoy pon toda tu energía en los aspectos abundantes de la vida y bendice cada uno de ellos.
2- “ Si lo tienes es porque el Universo te ha bendecido con esto, y yo te bendigo para que tengas aún más” Esta es la afirmación más poderosa que podrás encontrar, porque elimina la competencia, el juicio y la envidia, que son las emociones que más caos y carencia traen a nuestra vida. Cada vez que vemos algo bello, lujoso que tiene alguien, debemos bendecirlo, pues es la manera de reconocer que el Universo es abundante y que estamos preparados para recibir sin codicia.
3- La abundancia no es sólo material, y no es sólo recibir. Puedo DAR si soy abundante, por eso fuimos creados para la abundancia, para DAR. ¿Sientes alegría al dar, o prefieres recibir? Si prefieres recibir, te estás reconociendo como no – abundante.
4- El trabajo que hacemos, sea el que sea, es la fuente más grande de aprendizaje. Cuando mostramos al Universo que hemos aprendido y que estamos agradecidos por ello, se nos brindan oportunidades más cómodas para aprender. ¿Amas tu trabajo? ¿Amas a quienes trabajan contigo y los reconoces como espejos y maestros tuyos?
5-En el Universo no hay dualidad, por eso, dar es igual a recibir y cuando recibes es porque vas a dar. Sin embargo, nos han enseñado a acaparar, a que dar es peligro de carencia. Si no das, el Universo no te dará: es como una Fuente infinita que llenará tu vasija si tú a la vez la vacías. Agradece todo lo que das. Se generoso. No te quejes de lo que pagas: agradécelo. Muéstrale tu gratitud y confianza al Universo. Prefiere invertir a ahorrar.
6- No robes. Creemos que robar es sólo el acto físico de llevarse algo de alguien, pero hay formas más sutiles de robar. Por ejemplo: si asumiste un compromiso, cúmplelo, si tienes una deuda, págala; si tienes que ir, sé puntual en tu entrada y salida. No regatees con el Universo. No engañes. Cuando haces una promesa o un compromiso y no lo cumples, generas carencia en la vida de quien lo espera y caos en la tuya, cuando llegas tarde estás quitándole tiempo de vida a una persona. Cumple tus obligaciones con alegría, porque el respeto y la bendición de quien lo recibe llega a ti multiplicada y le muestras al Universo que puede darte en forma adelantada.
7- El agradecimiento es amor, y es el lenguaje de la Fuente. Juzgar lo que nos ha pasado o lo que nos pasa como bueno o malo, es apegarnos a un resultado efímero, que no dejamos ir. Si queremos abrirnos a la abundancia en todos los aspectos, debemos empezar por hacer espacio con amor en nuestro interior. Deberíamos dar por lo menos 100 bendiciones al día… ¿cuántas veces das gracias?
8- Bendice lo que recibes y de quien lo recibes. No juzgues si es poco, ni sientas culpa si es mucho. Devuelve la acción de recibir con deseos de abundancia hacia el otro, sea quien sea. Piensa que, si todos fueran lo suficientemente abundantes, no habría codicia o regateo. Bendice al que te da: se multiplicará también en ti. Piensa siempre que te den: “Bendigo lo que me das, para que se te dé en abundancia”
9-Aunque te falte mucho en algún aspecto que desees tener, tienes mucho en otros. Agradece cada cosa que tienes, cada función que cumple, agradece tu cuerpo y pon atención a lo saludable de él. Agradece la gente que te quiere, te saluda, te guía, a tus mascotas, al aire que respiras. Agradecer es abrir las puertas a la abundancia. Quejarse es cerrarlas.
10- Sé feliz, agradece  y comparte alegría y buenas noticias. ¡Ya está llegando mucho más para ti!
Yo te envío todas las bendiciones que estés listo para recibir, y acepto las tuyas también.
¡Que tengas un bello y bendecido día!
María
Acompañante en Bioneuroemoción


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