Comunicarse desde el corazón
Siéntate frente a la persona con que hablas, y para de hablar de ti. Simplemente mira sus ojos y escucha, sin juzgar, sin opinión, sin interrupción. Abandona el “yo” por un momento. Deja que el otro vuelque su alma en ti. No necesita tu consejo o tu observación: necesita unirse a ti en este momento sagrado. Y luego hazlo tú: sin hablar de otras personas, sin juzgar, sin opinión, sin interrupción. Nunca empieces con “tú esto o aquello” porque por más que conozcas a alguien nunca sabes lo que siente en su interior, di “yo siento que, a mí me parece que…”. Vuelca tu sentir de tu alma confiada en su corazón y acepta que el otro puede tener una forma diferente de ver las cosas. Ahora este momento es sagrado y hemos volcado dos almas en una vasija de respeto sagrado y saldrán saciadas y renovadas.
Aprende a escuchar. Aprende a hablar. Puedes y debes decir lo que sientes. Verás cómo cambian tus relaciones volviéndose amorosas y perfectas y cómo tu corazón se llena en un instante. Todos querrán volver a ti, y tú tendrás una infinidad de oídos amorosos para que escuchen tu voz.
¡Que tengas un bello día!
María
Acompañante en Bioneuroemoción
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